En los entornos correspondientes a la educación, desde la escuela hasta la universidad se habla de los beneficios que genera el trabajo en proyectos interdisciplinarios. Ya no es tiempo de ver las materias como campos independientes, porque para las alumnas esto resulta una realidad problemática. Las disciplinas son fluidas, constantemente se fusionan en la vida real.
Nuestro colegio empezó a desarrollar proyectos interdisciplinarios desde el año 2020. Ahora, quiere fortalecer esta estrategia académica. Para tal propósito, cuenta con una comisión formada por docentes de primaria y secundaria de todas las áreas. Cada una tiene la responsabilidad de promover y motivar entre sus colegas esa búsqueda de lazos con los cuales vincular los temas de estudio de varios campos que aporten al crecimiento de la educación.
El principal propósito es lograr que nuestras alumnas vean a la educación como una forma de compromiso activo con la comunidad que les rodea a través de los productos o proyectos interdisciplinarios que se les proponga realizar. Aunque es una tarea académica, tiene beneficios sociales, porque es un trabajo participativo, comunitario donde las fortalezas, debilidades, perspectivas y personalidades se ponen de manifiesto. Además, desarrollan competencias esenciales para la vida como la curiosidad, creatividad, crítica, comunicación, colaboración, compostura y ciudadanía.
Tras estos años de pandemia hacer proyectos interdisciplinarios donde las alumnas asocien y trabajen juntas ha permitido recuperar la interacción social que tanta falta les hizo y desarrollar sus procesos de metacognición, pues aprenden a investigar, planificar actividades con tiempo, resolver problemas, construir productos y exponer su trabajo a un público auténtico. Por el momento, esta es nuestra intención. A medida que vayamos ganando experiencia, seguramente iremos incrementando nuestras expectativas y campos de influencia para que nuestras alumnas descubran que con sus trabajos ellas pueden generar cambios en la educación.
Artículo elaborado por Ena Padilla, Profesora de Lengua y Literatura.