El Colegio Los Pinos surgió por la iniciativa y el deseo de un grupo de padres que querían para sus hijos un centro educativo de determinadas características. Una de ellas es que se plasmaran fielmente en el Ideario y en el proyecto educativo, los valores que había transmitido san Josemaría Escrivá a los padres promotores.

Hoy los padres deben gozar del mismo protagonismo en nuestro colegio que hace años, porque entendemos que sólo es posible una educación de calidad cuando la familia y el colegio comparten los mismos valores y principios educativos, y cuando cada uno sabe cuál es su papel y procura desempeñarlo con eficacia y generosidad.

La coordinación, imprescindible entre la familia y el colegio, se logra mediante una estrecha relación con la preceptora y dirigente de la alumna, a quienes los padres pueden acudir siempre que lo deseen o también a petición de preceptora.

Se fomenta la participación de los padres en el colegio a través de los cauces establecidos (Matrimonios Encargados de Curso) con la finalidad de apoyar y colaborar solidariamente con el Proyecto Educativo del Colegio, y ayudarse mutuamente a ser los protagonistas de la educación de sus hijos.

Lo primero del colegio son los padres. Ellos son los principales responsables de la educación de sus hijos. El derecho y el deber de educar a los hijos corresponden en primer lugar a los padres.

La tarea educativa del colegio la consideramos como delegada y colaboradora, pero nunca sustituta.

Para la formación de personas es imprescindible el ejemplo continuo de la familia; en el hogar se forja la personalidad humana, afloran valores y capacidades como la solidaridad, la generosidad, el respeto, el cariño…Solo juntos (familia y colegio) es posible trasmitir un sentido trascendente de la vida

El contexto actual educativo requiere una combinación de nuevas metodologías con buenas prácticas didácticas, con contenidos curriculares significativos y funcionales para las alumnas. Esto exige que el profesorado actualice constantemente sus conocimientos pedagógicos a la luz de propuestas innovadoras que den un mayor protagonismo a la alumna como sujeto activo del aprendizaje.

Somos conscientes de que una mayor y mejor formación de nuestras docentes revertirá en una mejor formación de las alumnas, y en que el colegio alcance mayores niveles de excelencia. Por ello, se exigirá 70 horas de capacitación al año y se organizará un plan anual de formación para las profesoras. Este plan incluye tanto el aspecto humano como el profesional.

A lo largo del curso, de manera periódica, se planificará encuentros entre el área Pedagógica, jefes de los departamentos, equipos de trabajo intercolegial, donde se promueva el trabajo en equipo y la participación en el desarrollo de los proyectos pedagógicos.

Cada alumna merece una atención constante, un trato personalizado y un seguimiento adecuado, tanto de su rendimiento escolar como de su integración en la vida del colegio, respetando siempre su libertad personal. Es algo que nos distingue esencialmente de los demás centros educativos del entorno.

La preceptora personal es una persona que asume la responsabilidad de ayudar a los padres en la educación de cada hija, manteniendo una actitud colaboradora, nunca sustitutiva. La preceptora asiste a la alumna en su rendimiento escolar, motivándole y aconsejándole. Es la persona que le anima, día a día, a mantener una actitud positiva y de superación, ayudándole así, a forjarse una personalidad fuerte, libre y equilibrada.

Para desarrollar con eficacia esta labor, la preceptora dispone de tiempo y formación específica, pero también cuenta con el compromiso de la familia. El diálogo permanente y sincero caracteriza la relación comunicativa entre padres, profesoras y alumna. Manteniendo una estrecha colaboración familia-colegio es posible detectar desde el principio potenciales problemas y tratarlos adecuadamente.

Las profesoras no son meros transmisores de conocimientos, sino que son EDUCADORAS. Son sus principales tareas hacer realidad el proyecto educativo: guiar y orientar los aprendizajes hacia el logro de objetivos y competencias curriculares, a la vez que ayudar a las alumnas en todas las facetas de su personalidad, respetando siempre su singularidad, así como informar y orientar a los padres de cada una

Las preceptoras tienen como objetivo ayudar a desarrollar de modo personal la formación académica, intelectual, humana y cristiana de cada alumna. Para conseguir esto al principio del año se concreta con las alumnas un plan de metas para realizar durante el año, procurando que haya unidad de criterios entre la familia y el colegio.

El modelo pedagógico adoptado por nuestro colegio es el de la educación diferenciada, salvo en Educación Infantil, garantizando idéntica cualificación profesional para todo el personal y los mismos objetivos educativos y medios materiales.

Esta opción educativa es uno de los pilares sobre los que se asienta el proyecto educativo y, por lo tanto, la identidad de nuestro colegio. Desde que se proyectó este centro educativo se optó por este sistema pedagógico para educar a nuestras alumnas ya que, partiendo de la igualdad de niños y niñas en derechos y deberes, dignidad y condición humana, reconoce, sin embargo la existencia de una serie de diferencias innatas propias de cada sexo y las aprovecha para optimizar sus posibilidades y garantizar una igualdad de oportunidades.

Estamos plenamente convencidas de que sólo reconociendo y dando un tratamiento adecuado a las diferencias entre mujeres y hombres se puede conseguir la igualdad entre los sexos. Despreciar las diferencias provoca discriminación, al convertirlas en límites y obstáculos. Apreciar las diferencias ayuda a la igualdad, superando los estereotipos.

Los avances de la técnica y la ciencia han permitido profundizar en las distintas diferencias innatas entre hombres y mujeres. Los cerebros masculino y femenino, aunque porcentualmente iguales en inteligencia, son notablemente diferentes en estructura y funcionamiento; existiendo una conexión incontrovertible entre cerebro, hormonas y comportamiento. Esto requiere una respuesta adecuada en el ámbito de la educación.

Al ser un Colegio IB mantenemos su alto estándar. El 100% de nuestras alumnas aprueban el Diploma BI.

El 95% de nuestras alumnas ha completado sus estudios universitarios.

Las profesoras cuentan con las titulaciones necesarias como para impartir sus áreas de conocimiento en los idiomas de nuestro modelo de trilinguismo.

Es de todos sabido que la innovación aporta novedad y ésta tiene que ir encauzada a producir mejora. Debemos adaptarnos con eficacia a los retos que se derivan de la nueva educación. Esta tarea está encargada a la vicerrectora, coordinadoras pedagógicas, jefes de área que, a modo de observatorio permanente, irán introduciendo e integrando metodologías y recursos innovadores en su proyecto curricular.

Los ámbitos principales en los que aplicamos la innovación son:

1. Innovación en los planes de estudio donde el objetivo es la formación integral del alumno en todas sus dimensiones (conocimientos, habilidades, actitudes y valores)
2. Innovación en el proceso educativo, es decir, en el proceso de aprendizaje, proceso de enseñanza, formación docente, recursos y materiales.
3. Innovación en el uso de las TIC (tecnologías de la información y comunicación) y de su aplicación en el proceso educativo.
   Trabajo interdisciplinario
4. Tratará de asociarse a la plataforma Lazarus desarrollada por la empresa IMT Cloud que permite a la profesora vigilar y bloquear cualquier contenido de Internet, programa o funcionalidad del ipad o smartphones.

Sin perder la identidad nacional, la estudiante debe estar abierta a la globalización para lo cual debe adquirir una amplia cultura, dominar el inglés, tener un alto conocimiento de francés y de las diferentes culturas del mundo.

El Colegio está afiliado a la Organización del Bachillerato Internacional.