Comparten oraciones: ideas, pensamientos y sentimientos de su entorno, demuestran que su habilidad de memoria crece, están llenos de preguntas, su curiosidad refuerza su conocimiento, empieza la asociación de palabras con formas y sonidos. Estos progresos son estrategias para trabajar y jugar con sus pares.

Los materiales son ahora medios de auto expresión, la solución de problemas comienza con un rompecabezas donde la experiencia y la observación son valiosas herramientas. Alcanzamos conciencia del tiempo y las rutinas; se construyen conceptos matemáticos: como asociación, relación, secuencia de tamaño y forma.

Siguen instrucciones, pero en ocasiones deciden no hacerlo, comienza la toma de decisiones. Eso significa que pueden hacer cada vez más cosas solos, y se muestran más seguros. Es necesario trabajar la paciencia, esperar el turno, trabajar el afecto y la preocupación por los demás, habilidad que les permite construir relaciones interpersonales positivas en familia y con sus pares.

Los niños logran coordinar el uso de ambos lados del cuerpo y ahora pueden trepar, brincar, correr, manipular una pelota con mayor equilibrio y habilidad, el uso de brazos y piernas produce un patrón cruzado, experiencias relacionadas con el desarrollo cerebral y las habilidades de prelectura.

A esta edad comienza el desarrollo motriz fino para el uso de la tijera y la pinza digital. El tono muscular va aumentando y logran mejor manejo de pinza, pueden trozar, rasgar, arrugar, disfrutan de pintar con sus manos o con la ayuda de un objeto, pueden reproducir números, figuras, formas, líneas, etc.