Encontrar el buen humor: un hábito de la mente

niña sonriendo

El pasado 1 de octubre recordamos el Día Mundial de la Sonrisa, un gesto tan común como reír esconde poderes increíbles. Una sonrisa es capaz de mejorar nuestro día por completo y es que, por el simple hecho de sonreír, ya nos sentimos mejor.  Dicen que la risa es la mejor medicina y, en verdad, la risa tiene valor medicinal. La risa realmente puede disminuir el estrés, aumentar la inmunidad e incluso ayudar a aliviar el dolor. La risa se enciende y se comparte fácilmente. Es una de las conexiones más positivas y comunes que pueden compartir dos o más personas.

Existen numerosos estudios sobre el valor de la sonrisa, los mismos que reflejan cómo la capacidad de sonreír parece que se va perdiendo mientras crecemos:  un niño puede sonreír hasta cuatrocientas veces al día y los mayores, como mucho, unas veinte. Los niños son expertos en reír, se ríen libremente, con alegría y con frecuencia. Son capaces de ver e identificar el humor en una variedad de contextos, y a su vez entienden el poder de la risa. 

Como educadores, tenemos el fascinante trabajo de combinar el humor en la jornada escolar, de enhebrar momentos de humor, encontrar contenido humorístico, y de explorar el humor con los estudiantes. Debemos ayudarlos a comprender el papel impactante que juega el humor en el proceso de pensamiento y aprendizaje.

sonrisa profe

Art Costa y Bena Kallick se refieren al humor como la posibilidad de encontrar lo caprichoso, lo incongruente y lo inesperado; poder reírse de uno mismo. Encontrar el humor como un hábito de la mente, enfatiza la importancia de desarrollar el sentido del humor de uno, de reconocer que la capacidad de encontrar, compartir y celebrar el humor es un rasgo que las personas exitosas y dinámicas utilizan para resolver problemas, enfrentar desafíos y superar obstáculos.

Hay varias formas en que los maestros pueden fomentar el humor y la risa en sus aulas, con el fin de desarrollar este hábito esencial de por vida para sus estudiantes.  A continuación presentamos tres ideas que pueden ser aplicadas, también en casa.

  1. Broma del día:

Una rutina simple como publicar un chiste del día o de la semana trae humor instantáneamente al salón de clases. Hacer que los niños contribuyan con chistes y busquen chistes que puedan requerir algo de pensamiento para “encontrar el humor” es una excelente manera de construir la cultura en el  aula y desarrollar el hábito de encontrar el humor. A los estudiantes les encanta compartir bromas como parte de la rutina del aula y realmente tiene un impacto positivo en todos.

  1. Mezcla de palabras – Scrambled words:

Otra excelente práctica semanal que inyecta humor en el día es presentar a los estudiantes una mezcla de palabras. Aunque la parte del revoltijo de palabras puede llevar algún tiempo, el humor aparece cuando están resolviendo el acertijo y la caricatura para resolver el rompecabezas. Es clave incluir la imagen cómica real para acompañar el juego de letras. Las pistas visuales y los subtítulos son esenciales para comprender el humor de la solución del acertijo. Esta es una forma simple pero atractiva de ayudar a los estudiantes a comenzar el día encontrando y compartiendo el humor y ejercitando su función cognitiva.

  1. Libros ilustrados:

El uso de libros ilustrados en el aula es una manera excelente de agregar un poco de risa al día y de enseñar el hábito de la mente, Encontrar el Humor.  Hay libros que enseñan a los niños sobre analogías y juegos de palabras que son recursos excelentes para los profesores que muestran el humor de una manera creativa. Después de ver y conversar sobre los contenidos, animar a los niños a producir su propio dibujo o pensamiento sobre qué y por qué es divertido algo, definitivamente refuerza este importante hábito.

reir profesoraSi bien todos somos conscientes de que un poco de humor puede alegrar el estado de ánimo en el aula y ayudar a crear un ambiente cómodo para el aprendizaje, también hay una multitud de investigaciones que respaldan el hecho de que el humor puede ayudar y aumentar la retención y la memoria. Sarah Henderson, afirma en su artículo para Edutopia que, “esencialmente, el humor activa nuestro sentido del asombro, que es donde comienza el nuevo aprendizaje”. 

 

Permitir y fomentar el humor en el aula no solo crea un ambiente más divertido y cómodo, sino que también puede apoyar el aprendizaje. Niños enfocados, resilientes y dispuestos a aprender y descubrir, se completa únicamente cuando también pueden reír un poco y encontrar el humor en el mundo. 

Todos necesitamos reírnos de vez en cuando y es que, reír es algo que todos necesitamos en la vida, sabemos que las dificultades se presentan a diario pero podemos mejorar las cosas alimentando esos pequeños gestos que nos hacen sentir bien cada día.  Queremos que nuestros niños crezcan contagiando su alegría a quienes les rodean, esta reacción en cadena que todos los días empezamos, es lo que convierte a nuestros niños y niñas en los futuros líderes, capaces de cambiar el mundo con una sonrisa.

niños felices riendo

 

Artículo escrito por Pinina Delgado, Directora Preescolar Los Pinos – Intisana

Fuentes: