¿Es seguro volver al colegio en medio de una pandemia? - Entrevista Loreto MoralMás de un año hemos permanecido en clases online, pero, ¿es seguro volver? ¿Vale la pena tomar el “riesgo”?

Loreto Moral, Directora del Colegio Orvalle, de Madrid, nos cuenta en una breve entrevista cómo ha sido la experiencia de volver a las aulas en medio de la pandemia.

¿Cómo ha sido la experiencia de volver a las clases en medio de la pandemia?

El verano 2020 todos tuvimos mucha incertidumbre sobre la incorporación presencial de los alumnos a los colegios en España. Finalmente, las autoridades comunicaron el escenario de vuelta y comenzamos a organizar las ubicaciones, las aulas, los horarios, los turnos de comedor, los espacios de descanso y otras muchas situaciones que podrían presentar riesgo de contagio. Ha sido un trabajo en equipo: profesores, personal de mantenimiento, personal administrativo, padres y alumnos hemos colaborado para que el colegio sea un espacio seguro. Ciertamente, al inicio todos teníamos la preocupación de los posibles contagios, sin embargo, en los siete meses de curso que hemos vivido en modalidad presencial, no hemos tenido un solo contagio producido en el colegio. El uso de mascarillas, gel hidroalcohólico, la distancia y ventilación son algunos de los factores esenciales. Pero creo que el factor decisivo es la educación. Los colegios han educado a los alumnos -a cada edad- para aprender a convivir con unas pautas nuevas.

¿Ha valido la pena tomar el riesgo?

Ha valido la pena. Los alumnos han podido continuar la programación académica prevista, han aprendido a respetar una nueva normativa por la salud de todos: la propia, de su familia y su entorno. Han podido recuperar espacios presenciales de socialización, estar con sus amigos y profesores. Y en un entorno seguro. También ha sido una oportunidad para comprobar la estrecha colaboración entre padres y el equipo del colegio. Los padres han sumado fuerzas de forma ejemplar y han sido un gran apoyo para el colegio en estos momentos de incertidumbre y miedo.

¿Qué ha sido lo mejor y lo más complicado en este camino hacia la “normalidad” en el cole?

Creo que lo mejor que hemos vivido en este proceso tan complicado ha sido el trabajo armónico entre las distintas personas que trabajan en el colegio (profesores, las personas que trabajan en limpieza, comedor, secretaría), los padres y los alumnos. En momentos de crisis se demuestra las auténticas relaciones. Estos meses hemos sido más solidarios, más empáticos, serviciales, responsables. Pienso que hemos crecido como personas y hemos aprendido a convivir con más respeto.
Lo más complicado es manejar el volumen de trabajo, que sin duda ha crecido. Nos hemos enfrentado a situaciones inéditas, sin experiencia previa, y no siempre hemos acertado en las decisiones. Espero que esta experiencia pueda servir a otros colegios como Los Pinos.

¿Cómo ha cambiado la dinámica de aprendizaje?

La incorporación de tecnología en el aula ha facilitado muchos procesos, como por ejemplo la atención a alumnos que tenían que guardar cuarentena. Este nuevo escenario ha provocado cambios y creo que son mejoras para el colegio. En unos meses el colegio ha avanzado años en la competencia digital y estos avances han dinamizado el proceso de enseñanza-aprendizaje en todos los cursos.

Desde la experiencia en el retorno a clases, ¿ha habido incidencia en el aumento de casos por COVID-19 dentro del colegio?

Los contagios están siendo en el entorno familiar y de ocio, no en el colegio. La incidencia es positiva: el colegio ha sido clave para que alumnos y adultos aprendamos a convivir con una nueva normativa sanitaria necesaria.

En nuestras familias hay muchas inquietudes e inseguridades todavía, ¿qué les dirías?

Les diría que el colegio se va a convertir -ahora más que nunca- en una ayuda muy valiosa para la educación de sus hijos. En el colegio se cumplen protocolos y normativas con más naturalidad que en la familia o la calle. Y los niños y adolescentes necesitan retomar las clases presenciales para el desarrollo de sus capacidades, destrezas, afectos y sensibilidad. El riesgo cero no existe, pero la hemos de poner los medios para que los alumnos puedan continuar su educación integral.

El mejor consejo para un retorno a clases seguro.

La confianza. Todos tenéis la experiencia de que las personas que trabajan en el colegio trabajan con entrega, profesionalidad, sentido común y cariño con sus hijos. La desconfianza, la crispación, la tensión, no ayudan en este proceso. Sus hijos necesitan ver en los padres y profesores un ejemplo de serenidad. Eso les ayudará a tener tranquilidad, a ser responsables, a colaborar para una incorporación segura.