Educación diferenciada

Como un sistema pedagogo moderno y progresista, se cataloga a la educación diferenciada a nivel internacional, según indican diversos estudios sobre el ranking de escuelas con mejores resultados académicos en algunos países del mundo. Se trata de un modelo educativo que separa a los alumnos por sexos. En el año 2013, siete de las diez escuelas públicas inglesas con mejores resultados eran colegios diferenciados, al igual que los del sector privado, en donde nueve de los diez centros con mejores resultados académicos tienen la misma metodología.

La Educación Diferenciada: Un modelo acertado

Por ejemplo en Chile, siete de los diez mejores colegios entre públicos y privados también son de educación diferenciada. Al respecto la Gestora del Área de Procesos y Tutora del Colegio Los Pinos de Quito-Ecuador, María Fernanda Varea indica que hay una base de fondo para que este tipo de educación funcione: “El cerebro del varón y la mujer tienen la misma forma pero maduran de diferente manera”.

Quienes defienden la educación diferenciada lo hacen basándose en argumentos académicos y sociales. En cuanto a lo primero se dice que el educar por separado permite a los docentes emplear los métodos más acordes con la forma de aprender de cada sexo y así reforzar los puntos débiles para evitar (o superar) el fracaso escolar, problemas de convivencia y cohesión social. El comprender un simple hecho de la biología humana respalda las razones por la que este tipo de educación impacta de manera positiva en el aprendizaje de niños y niñas por separado.

Si buscamos al responsable de determinar esas diferencias y singularidades entre el sexo femenino y masculino, son los cromosomas, que no solo generan su impronta en el desarrollo físico del ser humano, sino también en el ritmo de madurez psicológica, cognitiva y emocional. Direccionar aquellas características para un aprovechamiento pleno del aprendizaje tanto de hombres como de mujeres es la base de la metodología diferenciada.

Entre los seis y dieciséis años, las niñas y niños necesitan tener un espacio para desarrollar no solo el área de aprendizaje, sino el área emocional y psicológica.

Varea asegura, que la edad más adecuada en la que hay que respetar el proceso evolutivo del cerebro, es en plena etapa escolar, “Entre los seis y dieciséis años, las niñas y niños necesitan tener un espacio para desarrollar no solo el área de aprendizaje, sino el área emocional y psicológica”.

Además señala que, en el reconocido Colegio Los Pinos, van más allá de la metodología diferenciada de alto nivel, “ofrecemos no solo el aprendizaje, sino el apoyo en el desarrollo emocional, psicológico y afectivo, todo lo que integra y forma al ser humano… lo que hacemos es descubrir mediante tutorías las potencialidades de las alumnas para generar seguridad a través de talleres que puedan levantar su autoestima”. Desde hace casi 50 años, son miles las alumnas del Colegio Los Pinos graduadas con honores y becadas en las mejores universidades del Ecuador y del extranjero.

Sin lugar a dudas, los niños y niñas de colegios diferenciados se adaptan perfectamente a la vida mixta laboral y en muchos de los casos demostrando un alto nivel de liderazgo y autonomía en su desempeño.