[vc_row][vc_column][vc_single_image image=”3732″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Motivar a los niños sobre el nuevo comienzo y hablarles de los beneficios que tiene empezar un nuevo año escolar puede generar cierta emoción en los alumnos, para que puedan volver a la rutina de estudios. Pero ¿qué pasa cuando los niños están con pereza o tristeza de dejar la casa para regresar al colegio?[/vc_column_text][vc_column_text]Después de una larga jornada de juegos y descanso es normal que los niños sientan una combinación de emociones durante el regreso a las aulas de clase; estas emociones se pueden traducir en miedo, inseguridad, estrés y baja de defensas que pueden afectar su salud. Sin embargo no hay que preocuparse, porque si se le da un buen manejo, el Síndrome Postvacacional se puede controlar.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][stm_spacing][stm_spacing lg_spacing=”12″ md_spacing=”12″ sm_spacing=”12″ xs_spacing=”12″][stm_spacing][vc_column_text]Síndrome Postvacacional: 

Si los niños pierden el apetito, no pueden dormir, les da dolor de cabeza o tienen dolor en el estómago antes del regreso a clases es probable que sufran del Síndrome Postvacacional.

Muchos expertos hablan del tema y aun no se sabe si es o no una enfermedad, porque no está reconocida por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Los síntomas son reacciones que tiene el cuerpo cuando los niños saben que se tienen que acostumbrar de nuevo a la rutina escolar, por eso es importante que días antes hablemos con ellos, los aconsejemos y los preparemos para que tengan un buen regreso a clases; claro está que si los síntomas son muy repetitivos lo mejor es buscar ayuda profesional para descartar que algo grave esté pasando.[/vc_column_text][stm_spacing][vc_single_image image=”3733″ img_size=”full” alignment=”center”][stm_spacing][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text][/vc_column_text][vc_column_text]Al respecto, Rosario Toro, Psicóloga infantil de la Clínica “Universidad de los Andes” de Chile, explica que estas manifestaciones son normales y no deberían perdurar más allá de la segunda o tercera semana de clases.

Para ayudar a prevenir estas situaciones, la especialista señala algunos consejos prácticos a los padres en este proceso:[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]1.- Destacar el lado positivo de la vuelta a clases: En relación a esto, es importante que los padres realicen comentarios positivos cuando se acerca la entrada de sus hijos al colegio, refiriéndose a ello como algo entretenido.

2.- Recuperar rutinas y horarios una semana antes de la entrada a clases: Es necesario comenzar a ajustar el horario de acostarse y levantarse temprano varios días antes, ya que el cuerpo necesita acomodarse al cambio de rutina. Una buena idea es adelantar la hora de dormir de los niños 15 minutos por noche, así como también, el horario para levantarse.[/vc_column_text][vc_column_text]3.    Indagar expectativas y promover el dialogo familiar en torno a temas relacionados con el regreso a clases: Preguntar a los niños cómo se sienten acerca del regreso a clases. Los padres deben proyectar que están enterados de lo que está pasando y que estarán disponibles para ayudar.

4.    El ritual del día anterior a la entrada al colegio: Dado que el pensamiento de un niño en etapa escolar se caracteriza por ser concreto, es importante preparar juntos la mochila, colgar el uniforme que se usará, dejar listos los zapatos y la colación.

5.    Evitar el estrés en las mañanas: Mientras más tareas se dejen preparadas en las noches, menos trabajosas serán las mañanas. Dejar preparada la mesa del desayuno, las colaciones, los bolsos de deporte, alivianan las rutinas en las[/vc_column_text][vc_column_text]6.    Fomentar las invitaciones sociales: Durante los primeros días de clases, se recomienda animar a los niños a invitar a compañeros a la casa, ello ayuda a que establezcan vínculos y disfruten de un tiempo entretenido.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Fuentes: Clínica Universidad Los Andes

Pediatría y Familia[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]