El 19 de marzo se celebra el día de San José, modelo de padre y esposo para nuestras familias. San José, esposo de la Virgen María, padre adoptivo de Jesús y patrono de la Iglesia Universal.  

El Papa Francisco nos convocó a vivir un Año dedicado a San José, desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre de 2021, y así conmemorar los 150 años desde que el Beato Pío IX declarara a San José patrono de la Iglesia y de cada uno de los fieles.   

Con motivo de este año, el Papa Francisco escribió una carta apostólica llamada PATRIS CORDE (con corazón de Padre: así José amó a Jesús), donde se nos pide que conozcamos y tratemos más a San José. 

Su vida sencilla, normal y ordinaria es un ejemplo de humildad, obediencia, fidelidad, valentía, esfuerzo, fortaleza y prudencia. Fue un hombre de fe, que confió en Dios, quien le encomendó una misión que solo él podría llevar a cabo: San José era el protector de la Sagrada Familia, al igual que los padres de hoy, era el pilar, el que se esforzaba por conseguir el sustento diario. Su vida fue una vida de trabajo, fue carpintero en Nazaret, un trabajo manual con un significado especial.

En palabras de San Juan Pablo II: “José acercó el trabajo humano al misterio de la redención”, pero lo más bello es que junto a María educó a Jesús, lo cuidó, lo acompañó, lo apoyó, lo amó. 

En los Evangelios lo llaman hombre justo, que es hombre santo, con una profunda vida interior, dotado de un alma sencilla y limpia, quien además puso su libertad a disposición de los planes divinos. 

Murió entre Jesús y María y por esto es patrono también de la buena muerte.

“Id a José, para tratar a Jesús”. – San Josemaría Escrivá 

 

Escrito por Ma. Mercedes Manrique de Ordóñez, tutora, profesora de religión y plan de formación