El estreñimiento es un problema común en los niños y se caracteriza por deposiciones poco frecuentes, dolorosas y difíciles de expulsar. Los padres deben comunicarse con un médico si el problema dura más de dos semanas o afecta las actividades diarias del niño.
Varios factores pueden hacer que los niños se estriñan, la mayoría de ellos no son peligrosos. Pueden incluir una dieta que es baja en fibras o líquidos, la falta de ejercicio y estrés debido a un cambio de escuela o una rutina nueva, señala una gastroenteróloga pediatra de Santa Mónica.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo con el estreñimiento?

Cuando el estreñimiento es un problema

Los niños que ingieren muchos alimentos procesados, queso, pan blanco, bollos, rosquillas y carne es fácil que estén estreñidos. El hecho de llevar una dieta más saludable, con alimentos más ricos en fibra, como la fruta, la verdura, las hortalizas y los cereales integrales, puede impedir que las heces se endurezcan y se sequen.  A veces, algunos medicamentos, como los antidepresivos y los que se utilizan para tratar la deficiencia de hierro, pueden provocar estreñimiento. En los lactantes, el estreñimiento puede ocurrir durante la transición de la leche materna a la leche de fórmula o cuando se introducen los alimentos sólidos en la dieta

Otra causa común del estreñimiento es “aguantarse”, un comportamiento en el cual los niños posponen ir al baño o dejan de evacuar. Muchos niños evitan ir al baño porque están ocupados con otras actividades o se resisten a usar un baño desconocido. Algunos niños empiezan a aguantarse después de un período de estreñimiento doloroso Independientemente de cómo comiencen, aguantarse puede causar un ciclo de estreñimiento que es difícil de eliminar. Una vez que un niño ha estado estreñido por más de unos días, las heces retenidas pueden llenar el intestino grueso y hacer que se expanda. Cuando las heces entran al recto y no se les elimina de inmediato, se endurecen, secan y causan dolor al expulsarlas, lo cual puede hacer que el niño evite más probablemente ir al baño. Los niños en un ciclo de retener las heces pueden sufrir dolor abdominal intenso y ensuciarse cuando las heces líquidas que parecen diarrea se filtran del recto del niño.

El estrés también puede conducir al estreñimiento. Los niños pueden padecer estreñimiento cuando están nerviosos o se sienten ansiosos por algo, como un cambio de colegio o los problemas que tienen en casa. Las investigaciones indican que los problemas emocionales pueden afectar al funcionamiento del tubo digestivo, provocando estreñimiento y otras afecciones, como la diarrea.

Señales y síntomas de estreñimiento

En los niños se incluyen:

■ Dos evacuaciones o menos en un período de dos semanas

■ Evacuaciones que son duras, o difíciles de expulsar

■ Dolor abdominal o durante la evacuación

■ Heces grandes que atascan el baño

■ Poco apetito y mal genio

■ Sangrado del ano por evacuar heces endurecidas

Tratamiento del estreñimiento

Se puede eliminar el estreñimiento en gran medida haciendo ejercicio y cambios en la dieta (incorporando más fibras y agua en la dieta del niño, por ejemplo). Hacer ejercicio alrededor de 15 minutos después de comer también ayuda a estimular la evacuación. Los suavizantes fecales pueden ayudar a suavizar las heces y hacer que sea más fácil evacuarlas.

Cómo afrontar el estreñimiento

Para prevenir y para tratar el estreñimiento:

  • Dé más líquidos a su hijo. El agua y otros líquidos ayudan a mover las heces fácilmente a lo largo del intestino. La cantidad de líquidos que necesita un niño varía en función de la edad y del peso. Pero la mayoría de los niños en edad escolar necesitan por lo menos entre 3 y 4 vasos de agua al día.
  • Sírvale más fibra. Los alimentos ricos en fibra (como la fruta, la verdura, las hortalizas y el pan integral) ayudan a evitar el estreñimiento. La fibra no se puede digerir, de modo que ayuda a limpiar los intestinos y a mover los excrementos. Una dieta rica en alimentos grasos, azucarados y feculentos (con fécula) puede enlentecer los movimientos intestinales. Cuando añada fibra a la dieta de su hijo, hágalo despacio y a lo largo de pocas semanas. Asegúrese de que también aumenta la cantidad de líquidos que bebe su hijo.
    La fibra no tiene que ser algo que desagrade a los niños. Pruebe a dar a su hijo manzanas, peras, avena, naranjas, plátanos maduros, pan integral, etc.
  • Asegúrese de que su hijo haga suficiente ejercicio. La actividad física activa los movimientos intestinales. Por lo tanto, anime a su hijo a hacer mucho ejercicio. Puede ser algo tan sencillo como jugar a la pelota o montar en bicicleta.
  • Desarrolle un horario de comidas que sea regular.

Puesto que comer estimula los intestinos de forma natural, comer siguiendo un horario regular puede ayudar a su hijo a desarrollar unos hábitos regulares para ir al baño. Si es necesario, dele el desayuno un poco antes para que su hijo pueda ir al baño tranquilamente antes de ir al colegio.

  • Acostumbre a su hijo al hábito de ir al baño. Si su hijo se suele aguantar las ganas de ir al baño, hágale sentarse en el inodoro durante por lo menos 10 minutos aproximadamente a la misma hora todos los días (preferiblemente después de una comida).
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Cuándo ir al médico

El estreñimiento en los niños por lo general no es grave. Sin embargo, el estreñimiento crónico, puede causar complicaciones o, en casos raros, ser un síntoma de un problema subyacente. Si su hijo se hace del baño evacuando en cualquier sitio que no sea el baño, es posible que su hijo sufra de estreñimiento crónico y un médico deba examinarlo, así como que requiera tratamientos.

 Hable con el pediatra de su hijo antes de darle cualquier tipo de medicamento sin receta médica para combatir el estreñimiento.

Tomado de

 Kidshealth

UCLA Childrens hospital (Family guide)

Departamento médico