¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a que se alimente de manera más sana?

Al fomentar hábitos de alimentación sanos empezando en una edad temprana, los padres pueden tener un impacto en la relación que sus hijos tengan toda la vida con la comida y ayudarles a crecer y convertirse en adultos sanos.
Alimentarse sanamente puede tener un impacto en la energía, estado de ánimo, mente y salud general de un niño. “Existen varios pasos fáciles que los padres pueden seguir para fomentar e inculcar buenos hábitos alimenticios”, aconseja Cambria Garell, MD, subdirectora médica del programa Fit for Healthy Weight (Apropiado para tener un peso sano).

Ofrezca una dieta sana balanceada
Ofrezca una dieta balanceada con alimentos y refrigerios ricos en nutrientes y minerales. La mitad del plato de su hijo debe contener frutas y verduras, un cuarto debe incluir cereales integrales y el otro cuarto debe ser de alimentos con un nivel alto de proteína. Cuando los padres hacen fácilmente accesibles suficientes frutas, verduras, refrigerios de cereales integrales y bebidas sanas (como el agua), pueden ayudar a sus hijos a escoger alimentos sanos y evitar consumir productos con alto contenido de azúcar, sal, alta fructuosa, aceites hidrogenados y grasas saturadas/trans.
Cocine más comidas en casa, establezca horarios regulares para comer y haga que sus hijos participen.
Cuando los padres cocinan en casa, en lugar de salir a comer, tienen control de la selección de alimentos, del tamaño de las porciones y de cuándo se sirven las comidas o refrigerios. Cuando los hijos participan en la compra y preparación de las comidas, los padres pueden enseñarles el valor alimenticio de cada alimento además de pasar tiempo importante con familia.
Modelo de conducta de hábitos
El ejemplo es lo primero para consumir alimentos sanos. Los niños aprenden de las acciones de sus padres, incluso cómo tener un estilo de vida sano.
Control de las porciones.
Los tamaños exactos de las porciones difieren dependiendo de la edad, sexo, peso y estatura, pero un cálculo aproximado del tamaño de la porción es un puño de frutas, verduras, pastas y granos y el tamaño de una palma de la mano para proteínas.
Incremento en actividades físicas y límite del tiempo frente a la televisión y la computadora.
Hacer ejercicio es un componente importante de un estilo de vida sano. Al reducir el tiempo enfrente de una pantalla los niños pueden evitar consumir calorías sin valor nutritivo e innecesarias y se inclinarán más a incrementar su actividad física al salir al exterior. Las investigaciones han demostrado que los niños que reducen las horas de televisión también reducen su porcentaje de grasa corporal. Cuando se les limita el tiempo de televisión y ordenador, los niños encuentran formas más activas de pasar el tiempo. Y, si la familia al completo limita el tiempo que pasan delate de cualquier tipo de pantalla, tendrán más tiempo para estar activos juntos.
Tips para comer sano
■ 5-2-1-0 Despegue todos los días para comer sanamente
■ 5 o más porciones de frutas y verduras
■ 2 horas o menos de tiempo de esparcimiento enfrente de una pantalla
■ 1 hora o más de actividades físicas todos los días
■ 0 porciones de bebidas endulzadas, como sodas, jugos o bebidas deportivas.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a que se alimente de manera más sana?

 

Consejos para padres:
1. Los padres son quienes controlan las líneas de abastecimiento. Son quienes deciden qué alimentos se compran en su casa y cuándo se sirven. Aunque es de esperar que los niños den la lata a sus padres para que les dejen comer alimentos menos nutritivos, son los adultos quienes deciden qué alimentos entran en casa. Los niños no se quedarán con hambre porque en su casa no hay lo que más les apetece comer. Comerán lo que haya en los armarios y la nevera. Si la golosina favorita de su hijo no tiene nada de nutritivo, aún así, usted puede comprárselo de vez en cuando.
2. De los alimentos que ofrezca a su hijo, déjele elegir lo que quiere comer o si quiere comer. Los niños también deben tener voz y voto en el asunto. De la selección de alimentos que ofrezca a su hijo, déjele elegir lo que quiera comer. Tal vez le parezca que esto es darle demasiada libertad. Pero, si usted sigue la primera recomendación de esta lista, su hijo solamente podrá elegir entre los alimentos saludables que usted ha decidido comprar y preparar.
3. Olvídese al máximo de “dejar el plato limpio”. Permita que su hijo acabe de comer cuando sacie su apetito. Muchas de las personas que ahora son padres se educaron con esa norma, pero este enfoque no ayuda a los niños a escuchar a su cuerpo para saber cuándo han comido suficiente. Si un niño aprende a reconocer la sensación de saciedad y a reaccionar en consonancia, es menos probable que coma más de lo que debería.
4. Empiece pronto. Las preferencias alimentarias se adquieren muy pronto en la vida, de modo que empiece pronto a ofrecerle a su hijo un amplio abanico de alimentos. Los gustos y los desagrados relacionadas con la alimentación se empiezan a desarrollar durante la lactancia. Así mismo, es posible que necesite darle a probar un alimento nuevo a su hijo en varias ocasiones antes de que lo acepte. No le fuerce a comer, limítese a ofrecerle unos pocos bocados del alimento que desea introducir en su dieta.
5.Reescriba el menú infantil típico. Cuando salgan a comer fuera de casa, deje que su hijo pruebe platos nuevos. Tal vez le sorprenda su deseo de experimentar. Puede empezar dejándole probar un poquito de lo que ha pedido usted.
6.Las calorías de las bebidas también cuentan. Los refrescos con gas y otras bebidas edulcoradas suman calorías y se interponen en el camino de la alimentación saludable. El agua y la leche son las mejores bebidas para los niños. Los jugos están bien cuando es al 100%. La cantidad necesaria es de 4 a 6 onzas para un preescolar.
7. Ponga los dulces en su sitio. Está bien tomar dulces de vez en cuando, pero no convierta el postre en el plato más deseado de las comidas. Cuando el postre se convierte en el premio por haberse comido bien la cena, es normal que los niños den más valor al pastelito que al brócoli. Intente mantener una actitud neutra hacia los alimentos.
8. No confunda la comida con el cariño Encuentre formas mejores de decir “Te quiero”. Cuando se utiliza la comida para recompensar a los niños y/o para mostrarles afecto, los niños pueden empezar a utilizarla como mecanismo para afrontar el estrés u otras emociones negativas. En vez de recompensar a su hijo con sus manjares preferidos, abrácelo, elógielo y préstele atención.

Tomado de “Healthy Children” de American Academy of Pediatrics
Kidshealth.org, for parents
Departamento Médico