Celos Hermanos

Cuando llega un hermano menor a la familia es común y normal que el hijo mayor comience a tener una serie de comportamientos especiales y diferentes. Esto, lo que querrá decir es que hay un posible sentimiento de celos.

Un hermano es un regalo que llega a la vida de los niños, es esa persona para jugar, aprender, enseñar, compartir y crecer como familia; sin embargo, puede que los primeros meses o años esto sea complicado para el hermano mayor. Por esta razón, se darán ciertas pautas para manejar esta situación de la mejor manera posible y entender que es un proceso natural.

Existen diferentes maneras en las que reacciona un niño cuando llega un hermano a la familia; la una muestra mucha emoción y felicidad, y la otra puede ser de nervios o ansiedad por no saber cómo será esta situación.  A pesar que existen estos dos tipos de reacciones, es importante tener en cuenta que pueden cambiar completamente el momento en el que el hermano nazca, pues una cosa es esperarlo y tener una ilusión, y otra cosa es vivirlo. Es acá donde pueden comenzar los sentimientos de celos, ¿por qué?, porque a pesar de la emoción de tener a alguien nuevo con quien jugar y compartir, el centro de atención comienza a ser el hermano menor, por ende, el hermano mayor se puede sentir excluido o confundido. Se deben tener en cuenta varios aspectos para dar un eficiente manejo a la situación. 

En primer lugar, los padres no deben sentir culpa por esta situación, al contrario, deben ser la guía que dialogue con sus hijos para explicarles el por qué el bebé necesita de más atención en ciertos aspectos o situaciones, esto ayuda a quitar confusiones al hermano mayor y, además, se aprovecha para dar protagonismo, dándole la motivación e impulso de poder hacer actividades que sean para niños más grandes, hablándoles de sus habilidades y cómo crecieron para llegar a ello, mientras el bebé tiene mucho por recorrer y aprender, quien será aprendiz de su propio hermano. Eso ayudará a entender que es un niño más grande, capaz y listo para enseñarle y ser ejemplo para su hermano menor.

Explicar que el amor y el afecto es incondicional y no ha cambiado ni cambiará

Es importante aportar atención individualizada, pues es necesario que el bebé reciba toda la atención requerida y, también, que el hermano mayor tenga oportunidad de tener momentos a solas con sus padres, jugando o conversando, para que se sienta tranquilo y feliz; el juego les dará mucha atención.

Saber actuar en momentos difíciles, como peleas entre hermanos o agresividades es de mucha ayuda. El diálogo reflexivo acompañado de un empujón motivacional va a ayudar a comprender cómo actuar la próxima vez y, al mismo tiempo, se estará trabajando la autorregulación.

Es muy importante aprender a compartir, pero también es importante tener espacios propios para cada uno.

No olvidar poner normas y límites dirigidos al comportamiento que habrá en casa luego del nacimiento de un bebé. Esto no puede cambiar, y el respeto entre hermanos debe ser educado desde el primer día.

Puede haber cambios al principio, pero con paciencia, naturalidad, afecto y mucho amor los celos pasarán; no te preocupes, es algo temporal.