¿Cómo le beneficia a mi hijo jugar en el Arenero?Una de las mejores experiencias y que beneficia en el desarrollo sensorial de los niños es el juego con arena. Desde el primer momento en el que el niño ingresa puede sentir con sus pies si la arena está fría o caliente, seca o mojada, se activa el sentido del tacto.

Es un entorno diferente en el que fortalecemos su sistema muscular y óseo tan sólo invitándolos a recorrerlo, caminar en una superficie irregular cargando cubos de arena, bloques entre otros juguetes permite al niño desarrollar su motricidad gruesa, su equilibrio, cuando juegan con un rastrillo o una pala están trabajando en su motricidad fina y la coordinación ojo mano tan importante para el proceso lecto – escritor.

Una de las mayores ventajas del juego con arena es el desarrollo de la creatividad e imaginación, los niños se trasladan a lugares diferentes, recuerdan momentos compartidos en familia, si se les provee de juguetes adecuados construyen puentes, castillos, fosas y volcanes.  Exploran nuevas texturas si agregan agua, y eso activa el entusiasmo y emoción por el juego.  Se convierten en arqueólogos, turistas, constructores.

El arenero invita a los niños a jugar en grupo y esta oportunidad nos permite fortalecer con ellos habilidades sociales y lingüísticas, pues aprenden a trabajar en equipo, a respetar a sus amigos y compartir.  Comprenden la importancia de tomar turnos y colaborar.

beneficio areneros niños niñasSi hablamos del desarrollo cognitivo, los niños interiorizan conceptos básicos como lleno y vacío, pesado y ligero, arriba – abajo, cerca – lejos, podemos trabajar el trazo de figuras, números o letras en la arena, resulta una actividad sensorial divertida y atractiva.

En nuestro arenero del Preescolar es una oportunidad para trabajar la autonomía en los niños al motivarlos a sacarse y ponerse las medias y zapatos, a dejar todo en orden después de divertirse, a mantener hábitos de higiene limpiando bien sus pies y lavando correctamente sus manos; a obedecer al adulto cuando indica que el tiempo terminó, entre otras.

Está comprobado que aquellos niños que tienen la posibilidad de jugar de manera cercana con pasto, tierra o arena tienen un sistema inmunológico fuerte. Así que cuando sus niños tengan la oportunidad de jugar con arena no lo dude, motive este sano juego y únase a ellos seguro disfrutarán de un hermoso y único momento.

Artículo escrito por María Belén Espinoza, Profesora 1ero EGB Preescolar Los Pinos – Intisana