Las investigaciones científicas demuestran claramente que los niños son mucho más aptos a tener éxito en el aprendizaje cuando sus familias los apoyan activamente. Cuando las familias leen con sus hijos, dialogan con sus profesores, participan en la escuela o en otras actividades educativas, y les ayudan con sus tareas escolares, les otorgan una gran ventaja.
La motivación es una de las herramientas más importantes para alcanzar el éxito personal. Es por ello que es indispensable motivar a nuestros hijos a rendir mejor en la escuela desde una edad temprana. Es primordial que los niños y jóvenes se encuentren motivados, es esencial para que den lo mejor de sí mismos en la escuela y disfruten el proceso de aprendizaje. Como padres crear un ambiente para educarlos en el esfuerzo y la dedicación es de gran importancia, ya que un niño motivado se esforzará más, tendrá una actitud positiva para aprender, y logrará enfrentar los problemas de diferentes maneras.
7 claves para motivar a nuestros hijos
-
Crea maneras de mostrar a tu hijo que la escuela es importante:
- Establece una relación con el profesor de tu hijo: comparte con el maestro las expectativas que esperas para tu hijo y pídele opinión al respecto.
- Apoya los programas de la escuela de tu hijo: asistir a los eventos organizados por el colegio sirve para demostrar a tu hijo la importancia que le otorgas a la escuela y sus actividades.
- Crea un ambiente adecuado para hacer las tareas: asegúrate de que tu hijo dispone de un lugar tranquilo y bien iluminado en casa para hacer los deberes y estudiar. Préstale ayuda y colaboración con las tareas, pero nunca las hagas en su lugar.
-
Ayuda a tu hijo a fijarse metas:
- Anotar las metas: alcanzar las metas será más fácil y motivador si se escriben en un papel. Puede ser muy útil colocar estas notas en un lugar visible de la casa para que tu hijo las recuerde cada día.
- Las metas deben ser específicas: por ejemplo, más que marcar como meta ‘el próximo parcial te irá mejor en matemáticas’, será mucho más efectivo si se concreta más: ‘repasarás los problemas de matemáticas 20 minutos cada día’.
- Las metas deberán poder medirse: las metas tienen que ser cuantificables para valorar si se está progresando en su cumplimiento.
-
Fomenta la fortaleza en su hijo:
- Promover la fortaleza en tu hijo: si un niño no es fuerte internamente, su motivación disminuye mucho y ve pocas vías para salir adelante en medio de la adversidad. Lo fundamental es el apoyo de sus padres para alcanzarlo.
- Incentivar a resolver problemas: la fortaleza hace que estén preparados ante las dificultades y que se enfrenten, aprovecha sus puntos fuertes y se dará cuenta de que todos cometemos errores, y que es una oportunidad para aprender de los mismos.
-
Actitud positiva hacia la escuela:
- Apoya el estilo de aprendizaje de tu hijo: Cada niño tiene una manera preferida de estudiar y aprender, que es más natural y motivadora. Motívalo a descubrirla y fomenta que la utilicen de la mejor manera posible. En general, existen tres tipos de estudiantes:
- Estudiante auditivo: aquel que aprende más fácilmente mediante actividades en las que tiene que escuchar. Propón, por ejemplo, que grabe las clases y luego las repase escuchándolos.
- Estudiante visual: retendrá más la información mediante actividades visuales como, por ejemplo, leyendo un libro o analizando un gráfico. Aconsejarle que utilice diferentes colores para los apuntes y que elabore fichas didácticas con los diferentes temas y las cuelgue en su dormitorio o estudio.
- Estudiante quinesiológico: estará más motivado a aprender a través de ejercicios prácticos que teóricos. Puede tratarse de niños participativos. Para fomentar esta cualidad, anímale a realizar proyectos prácticos como participar en ferias científicas.
-
Utiliza un lenguaje que le anime:
- Alentar a los niños motiva mucho más que elogiarlos: La diferencia entre estas dos formas de motivación es que alentar implica que el niño se evalúe a sí mismo de manera positiva; con palabras de aliento reconocemos su esfuerzo. El elogio se refiere más concretamente a los triunfos y se suele utilizar cuando los niños han actuado de la manera esperada.
-
Expectativas adecuadas:
- Habla con tu hijo: conversa abiertamente con tu hijo sobre las materias de estudio que más le gustan y en los que más se destaca. Ofrece tu opinión sobre lo que también has observado. En general, si los dos coinciden en un área, es posible que en esta se fijen las expectativas más altas.
- Reevalúa cuando sea necesario: a medida que tu hijo crezca, los intereses y aptitudes cambiarán, por ello, es importante volver a ajustar las expectativas cada cierto tiempo.
-
Aprendizaje en casa y fuera:
- Los estudiantes motivados ven el aprendizaje en cualquier parte y entienden que hay algunas actividades divertidas que a la vez también aportan conocimiento.
- Existen diversas ideas para fomentar esta visión en tu hijo: cuando lea un clásico de la literatura infantil, también ver la versión en película, se pueden estudiar las diferentes culturas, en caso de que le guste el fútbol, llevarlo al ballet o ir a presentaciones de música. También, pueden visitar museos sobre temas que esté estudiando.
En conclusión, estas 7 «claves para motivar a nuestros hijos» y que tengan éxito en la escuela son la forma más importante en la que podemos apoyar los esfuerzos de nuestros hijos. Eso no significa que le presione para que sea el mejor estudiante o el mejor atleta. En su lugar, hágale saber que espera que dé su mejor esfuerzo para que se sienta orgulloso de lo que ha conseguido. De este modo, como padres, tenemos un papel clave en la motivación de los hijos a tener mejor rendimiento académico y, por tanto, nuestro apoyo y actitud serán de gran relevancia para su futuro personal y profesional.
Fuentes:
https://www.bekiapadres.com/articulos/motivar-hijo-escuela/
Healthy Children Magazine, Back to School 2007
