Nos llamó la atención que parte del ecosistema de este lugar, es un grupo de llamas que libremente caminan durante todo el día; son tan apacibles que pudimos caminar y jugar junto a ellas en medio del maravilloso entorno.
Fue una experiencia gratificante, ya que a más de conocer la historia de los ancestros, nos permitió compartir gratos momentos de sana diversión con nuestras compañeras.