Durante el tiempo de vacaciones las rutinas se ven alteradas pues no hay un control de las mismas, hay más tiempo de ocio y descanso dejando de lado ciertas responsabilidades y rutinas preestablecidas: como lavarse los dientes antes de dormir, o recoger la ropa o poner la mesa.
Ha llegado la hora de regresar a clases, unos más felices y entusiasmados que otros de empezar y ver nuevamente a sus amigos, conocer a su nueva profe y disfrutar de diversas actividades. Pero, ¿cómo puedo hacer para retomar las rutinas?
Algo que puede ayudar es la comunicación y anticipación. A veces papá y mamá damos por hecho cosas que como adultos ya tenemos muy incorporadas y creemos que los niños también. La diferencia está en que los niños no tienen ese aprendizaje experiencial. Por lo que tenemos que anticiparles lo que esperamos de ellos: “Mañana nos vamos a levantar más temprano para ir a clases”, “tenemos que desayunar en 30 minutos”, “después de jugar recogeremos los juguetes”, etc.

Cómo restablecer las rutinas en los niños
Cómo restablecer las rutinas en los niños

La comunicación es la base de las relaciones sociales y familiares. No podemos dar por hecho que los niños saben lo que queremos que hagan y es importante no caer en el error de repetirles hasta el cansancio lo que queremos que hagan, pues el mensaje pierde su importancia. Es importante entonces cerciorarnos de que los niños nos han escuchado lo que les hemos dicho.
Establecer un tiempo determinado para cada actividad es también necesario. Si son niños pequeños que no tienen aún la capacidad de entender el significado tiempo-espacio podríamos usar una pegatina/sticker donde tiene que estar la aguja del reloj. “A ver si puedes vestirte hasta que la aguja llegue aquí”, los retos motivan. También un reloj de arena podría ayudar mucho y ser ¡¡divertido!!
Es necesario hacerlo paulatinamente, una vez que se restablecen dos rutinas podemos comenzar con una nueva, ir paso a paso, teniendo en cuenta la edad y etapa evolutiva de nuestros niños.

Es importante que tengamos en cuenta que cualquier cambio necesita un periodo de adaptación, por lo que nuestros objetivos deben ser sencillos y comprender y darnos el tiempo necesario para adaptar los nuevos hábitos o retomar los que se habían perdido.
Además, como padres, debemos ofrecerles a nuestros niños ese espacio y ese tiempo necesario, para que su adaptación sea lo más agradable posible y afronte la jornada diaria con motivación y de forma positiva. Por lo tanto, paciencia y constancia serán la clave para este proceso.

Cómo restablecer las rutinas en los niños

Departamento de Consejería Estudiantil
Preescolar Los Pinos – Intisana